La comunidad universitaria asistió a la presentación de “Segundo turno. El resurgimiento del ciclo progresista en América latina y el Caribe” libro escrito por Atilio Borón y Paula Klachko, quienes participaron de una charla en el salón auditorio junto a Ernesto Mattos, director del Instituto de Estudios para el Desarrollo Productivo y la Innovación (IDEPI); Amilcar Salas Oroño, director de la diplomatura “Relaciones Internacionales y Política exterior argentina"; y la vicedirectora del departamento de Ciencias Jurídicas y Sociales, Marina Wagener.
Tras felicitar al autor y autora de este libro, que replica los contenidos de un curso brindado durante la pandemia y el dictado de clases en la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV), Ernesto Mattos señaló que se trata de “un aporte necesario para tener una síntesis de lo que pasó durante los años 2000 y 2015”, etapa considerada “como ciclo progresista” y objeto de estudio del llamado segundo turno.
“Si se analizan -tal como comentan Borón y Klachko- los datos de pobreza entre 2000 y 2015 puede verse que todos esos números bajaron; estamos hablando que salieron de la pobreza más de 20 millones de personas en el continente y eso no fue magia. Los gobiernos tanto de Venezuela como de Bolivia, Paraguay, Argentina, Ecuador y Brasil llevaron adelante políticas económicas que tenemos que estudiar y que tuvieron su efecto social”
Amilcar Salas Oroño por su parte, expresó que se trata de “un libro muy recomendable por varios motivos pero sobre todo para tener presente elementos de lo que ha pasado relativamente hace poco tiempo en los que es posible que encontremos las respuestas a nuestros problemas”.
A lo largo de sus páginas, Borón y Klachko advierten “cierto estancamiento en la propia idea de progresismo que merece ser repensada en sus términos e interpretaciones”, dijo Salas Oroño al tiempo que revalorizó el concepto de resistencia: “Cualquier lectura política actual tiene que tener en cuenta las resistencias de los pueblos latinoamericanos, es una categoría sociológica que no hay que excluir aunque sea poco clara y no sintonice con los cánones académicos más clásicos”, agregó.
En un pasaje del libro los autores reivindican las luchas y resistencias populares: "Guerras descolonizadoras y emancipadoras, traiciones, burguesías sumisas y vendepatrias, innumerables sacrificios populares, invasiones militares (casi siempre estadounidenses), golpes y dictaduras sangrientas (también comandadas desde Washington), todas ellas enfrentadas con valentía por millones de héroes y heroínas anónimas y grandes dirigentes de esas luchas que marcaron el pulso de la vida de la región."
Al referirse al contexto en el que surgió la idea del libro, Paula Klachko señaló que “en el año 2020 veíamos que ese ciclo progresista que se había generado en América Latina en las primeras décadas del siglo XXI entre 1999 y más o menos 2015 -en donde habían bajado los índices de pobreza, habían subido las tasas de acceso a viviendas y no solo había mejores salarios sino que también en términos simbólicos y culturales se había podido retomar nuestra historia tan rica- a partir de 2016 entró en un retroceso porque los
ataques de las clases dominantes, de los monopolios interesados en nuestros recursos naturales, empezaron a tener éxitos como pasó en otros momentos de la historia cada vez que cualquier país quiso emprender un camino de autodeterminación”.
Atilio Borón -quien es catedrático, ensayista, sociólogo y doctorado en Ciencia Política por la Universidad Harvard- comentó que cuando comenzaron a trabajar en el material que luego daría como fruto el libro, observaron una diferencia entre el primer ciclo progresista y el segundo que estaba comenzando. Esta vez “el retorno se dio con la incorporación de México que había estado ausente en el primer ciclo y esto es de una importancia trascendental ya que México es la segunda economía de América Latina, gracias a él todavía hoy seguimos hablando castellano y portugués en nuestros países porque de no haber sido por la formidable densidad de la cultura mexicana la expansión de Estados Unidos habría llegado hasta el Sur de este continente”, afirmó.
“El hecho de que México, país sometido como ningún otro a la presión de Estados Unidos, en el 2018 hubiera elegido un presidente como Andrés Manuel López Obrador -que estará terminando su mandato a fin de año con más de 60 de aprobación popular en medio de enormes dificultades- sentimos que nos daba un segundo aliento, que ese retroceso experimentado con el triunfo de Macri (Argentina), con el golpe en contra de Dilma (Brasil) y con una serie de reveses de esa naturaleza se podía producir un relanzamiento que de hecho se produjo ya que por ejemplo Brasil volvió a tener un gobierno progresista”, manifestó Borón.
En síntesis, “hemos hecho un trabajo de revisión de fuentes muy minuciosa, es un libro que creo que les va a servir para interpretar qué ha pasado en Latinoamérica y en Argentina también en los últimos años”, concluyó Borón.